Diarios, JOHN CHEEVER

Cuando la autodestrucción entra en el corazón, al principio parece apenas un grano de arena. Es como una jaqueca, una indigestión leve, un dedo infectado; pero pierdes el de las 8:20 y llegas tarde para solicitar un aumento del crédito. El viejo amigo con quien vas a comer de repente agota tu paciencia y para mostrarte amable te tomas tres copas, pero el día ya ha perdido forma, sentido y significado. Para recuperar cierta intencionalidad y belleza bebes demasiado en las reuniones, te propasas con la mujer de otro y acabas por cometer una tontería obscena y a la mañana siguiente desearías estar muerto. Pero cuando tratas de repasar el camino que te ha conducido a este abismo, sólo encuentras el grano de arena.

2 comentarios:

Javier Galarza dijo...

que certera descripción de geómetra sobre ese mal que amenaza como una sombra que crece por el que suelo decir que cada escritor debe crear su «estrategia de supervivencia»

silvia camerotto dijo...

el camino del dante, estimado al ver verás. cheever está hablando del camino del dante.