Algunos de mis amigos mejores
los más honrados y honestos
se suicidaron
No resistieron la avalancha
Algunas de mis mujeres
las más dulces y suaves
ahora son ácidas y corrosivas
Estoy en la boca del lobo
y no sé qué hacer
intento ganar tiempo
Será el instinto de conservación
El fantasma de Kavafis
Los influjos de la luna
Escucho los cantos gregorianos
en el crepúsculo
con un vaso de ron en la mano
y un tabaco
y miro al mar
El asco y la mierda se disuelven
en la luz dorada
Y mi mujer
que limpia la casa
alejada de todo
me dice no bebas solo
prepárame un trago
ponle limón y miel de abeja.
Pedro Juan Guitiérrez
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1 comentario:
sobre la nostalgia y la boca del lobo:
«el cuarto era pobre y vulgar,
oculto en los altos de una taberna equívoca.
desde la ventana se veía la calleja,
sucia y estrecha. Desde abajo
llegaban las voces de algunos obreros
que jugaban a las cartas y que se divertían.
y allí en la cama humilde, ordinaria
poseí el cuerpo del amor, poseí los labios
voluptuosos y rojos de la embriaguez -
rojos de tal embriaguez, que también ahora
cuando escribo, ¡después de tantos años!,
en mi casa solitaria, me embriago nuevamente».(kavafis)
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