Hombre que olfatea a su mujer

Yo estoy construido con los colmillos
de la serpiente
y el aullido del loboy el brillo del pez
y la astucia del tigre
y la potencia del toro
Yo soy un relincho salvaje
de los dioses
y un corazón de cordero
de donde mana sangre roja y caliente
Yo soy ese hombre que atraviesa
la ciudad para mirarte a los ojos
y oler tu piel y respirar profundamente
y meterse dentro de ti
hasta tocar tus huesos
y decirte
esto es todo lo que puedo hacer

Pedro Juan Gutiérrez

3 comentarios:

silvia camerotto dijo...

enumeración caótica sin pérdida de lo primario en el hombre.
valió la pena esperar.

O_o dijo...

Es que en realidad, un hombre así, sólo puede hacer eso. Pero al menos, bien hecho.

O_o dijo...

Y queda linda la plantilla.